Google+ fracasó no porque fuera una mala plataforma, sino porque no supo diferenciarse de la competencia tomando en cuenta lo que buscaban los usuarios.
Seguro ya has leído en varias redes sociales sobre el tema: Google anunció este lunes que cerrará definitivamente su red social. Sin embargo, de lo que quiero platicarles hoy no es de la noticia en sí, sino del aprendizaje que deja.
El mundo no necesitaba otro Facebook
A finales de 2011, unos meses después del lanzamiento de Google+, Jonathan Budd escribía en su blog que la red social estaba destinada a fracasar porque "el mundo no necesita otro Facebook". Su comentario se vuelve más relevante si tomamos en cuenta que Budd fue uno de los primeros empresarios menores de 25 años que se hizo millonario gracias a muy buenas y elaboradas campañas de marketing digital. ¿Cómo estaba tan seguro de que Google+ iba a fracasar cuando la red social tenía unos meses de haberse lanzado? La respuesta es una combinación de dos factores: la creación de categoría y la diferenciación centrada en el usuario.
Los creadores de categorías
Seguramente has escuchado aquella frase que dice "El que pega primero pega dos veces". En el mundo de los negocios, esto puede ser contundentemente cierto en la mayoría de las ocasiones. Es recurrente el ejemplo de que usamos el nombre de la marca, en lugar del nombre genérico: Kleenex en lugar de pañuelos desechables, Kotex en lugar de toallas femeninas y muchas más. Estas marcas fueron creadoras de categoría, esto significa que el producto que vendían no existía antes de que ellas lo crearan. Y ese es el caso de Facebook: aunque otros lo intentaron antes, ellos fueron los primeros en hacer popular el concepto de red social. En nuestro inconsciente colectivo, el boom de las redes sociales comenzó con Facebook.
Sumado a lo anterior, Google llegó tarde al mercado. Google+ se lanzó oficialmente en Junio de 2011, casi 4 años después de que Facebook iniciara su acelerada curva de crecimiento. Cuando Google+ apareció en escena, Facebook tenía ya 800 millones de usuarios a nivel mundial.
Diferenciarse o morir
Siempre he dicho que si llegas tarde a la fiesta, más te vale llegar con algo muy bueno (el mejor alcohol, buen@s morr@s o la mejor actitud). En la fiesta de las redes sociales, le tocaba a Google presentar una oferta que lo hiciera hacerse notar. Desafortunadamente lo que hicieron fue crear su versión de Facebook. Una especie de Google-style-facebook-con-esteroides, con novedades muy interesantes como los círculos o la videoconferencia integrada con Hangouts, pero con el mismo esquema que Facebook. Mientras tanto, ofertas muy diferenciadas como Instagram crecían hasta hacer que Facebook finalmente decidiera comprarlos. Añádanle a esto dos terribles errores:
Te obligaba a usar tu nombre real. Esto aparentemente tenía que ver con temas de seguridad, pero una de las grandes ventajas para los usuarios de redes sociales es que puedes ser otra persona. Si quiero puedo llamarme Gusano o Mostro o Juanita Bananas, pero Google no lo entendió.
Forzó a los usuarios a usar la plataforma. En un inicio, recibías notificaciones de Google para completar tus datos en Google+ aunque no hubieses pedido darte de alta. Después fue más allá y obligó a los usuarios a comentar en YouTube con sus cuentas de Google+. Esto es como si tus cuates te obligaran a llevarte con el vato que te cae mal para que poder ir a las fiestas más chidas.
En resumen: Google pudo haber crecido si su oferta se hubiese enfocado en atender necesidades que Facebook no estaba atendiendo en su momento. Así que si no eres el primero en tu categoría, asegúrate de estar ofreciendo algo que sea muy valioso para tus consumidores. Si todavía crees que no lo tienes, dedica tiempo a escucharlos y analizar su comportamiento.
Si necesitas desarrollar estrategias para conocer mejor las necesidades de tus clientes o comunicarte mejor con ellos, acércate a Tecnocreativos. Tenemos años de experiencia en diversos mercados y sabemos bien como hacer crecer a las marcas (sean nuevas o de muchos años) en el mundo digital.